martes, 1 de septiembre de 2015

Mejores amigos: historias marcadas a fuego

Todos tenemos mejores amigos, al menos uno. En general, los mejores amigos son contados con la palma de una mano. Son tus compañeros de vida, los que tú elegiste para compartir tus mejores y peores momentos.

Yo tengo 4 mejores amigos, dos hombres y dos mujeres. Y las historias que tengo con cada uno son muy distintas. A continuación, un resumen y, a la vez, homenaje.

Al topo lo conocí en el año 1988, cuando ambos cursábamos primero básico. Siempre nos llevamos bien y nuestra amistad fue creciendo con los años. Estuvimos todo el colegio juntos, hasta en los electivos. Cuando entré a la universidad, nuestras vidas no se separaron aunque no nos viéramos a diario como antes, nuestra amistad se fortaleció. Sólo peleamos una vez (es difícil que mi amigo se enoje, esa vez se enojó con varios, fue heavy). Ha estado en todos los momentos más importantes de mi vida. 27 años de amistad, mi otro hermano.

Al cabezón lo conocí en el año 1989, cuando ambos cursábamos segundo básico. Durante la básica chocábamos mucho, éramos un poco peleadores y si bien nos simpatizábamos, siempre había algo que nos hacía molestar el uno del otro. Con los años nos llevamos mejor y en la enseñanza media fuimos mucho más cómplices y compañeros de travesuras. En la época universitaria nos distanciamos un poco, por distintas circunstancias, e incluso durante un par de años estuvimos alejados. Pero la amistad fue más fuerte y hoy es un orgullo ser considerado un amigo cercano. También ha estado en todos los momentos más importantes de mi vida. 26 años de amistad, mi partner incombustible.

A la chica la conocí en el año 2002, cuando ambos cursábamos el segundo año de universidad y el primero de nuestra carrera definitiva. Empezamos mal, pésimo. Enemigos acérrimos. No nos tragábamos, no nos soportábamos. Era la guerra. Hasta que un día, porque ambos queríamos mucho a una persona en común, hicimos las pases, y la amistad nació y llegó para quedarse. Después de nuestra vida universitaria, la distancia física se hizo presente ya que ella volvió al sur y yo me quedé por estos lados, pero el contacto nunca se ha perdido. Nos hemos visitado en varias oportunidades y hemos sido testigos presenciales de grandes y divertidos momentos en nuestras vidas. 13 años de amistad, mi súper amiga.

A la carito la conocí a finales del año 2011 / principios del 2012, cuando ambos trabajábamos en la misma empresa. En esos tiempos, yo trabajaba al interior de un contenedor junto con otro colega y ella llegó a hacernos compañía. A pesar de ser muy tímida y reservada, no nos costó hacer buenas migas, ya que disfrutábamos de las mismas cosas simples de la vida: una buena conversa, un sabroso pancito en la mañana con leche y avena, un rico dulcecito, una buena copucha a media mañana, hacernos compañía en los almuerzos, trabajar escuchando buena música y alguna que otra anécdota. Su compañía es de las mejores que he sentido y ahora que ya no trabajamos juntos la extraño mucho, pero espero que el contacto se siga manteniendo como hasta ahora y que en un futuro cercano volvamos a coincidir. 3 años de amistad, mi eterna compañera.

Para uds. 4 ¡Los quiero mucho!

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