La vida cotidiana, el trabajo, la familia, la rutina, los viajes, la felicidad, los problemas que siempre existen, etc., ten absorben sin que te des cuenta. Uno le dedica tiempo a muchas cosas y esa cantidad de cosas va creciendo a medida que la edad va aumentando, así como también las responsabilidades.
Y cuando se tiene tan poco tiempo para el ocio y el descanso mental, se tiene poco tiempo para la inspiración y la creación. Uno le va quitando tiempo e importancia a detenerse, poner pausa a la vida por unos minutos y pensar qué he hecho, que estoy haciendo y qué voy a hacer, tanto en lo profesional como en lo personal.
Hace unos meses puse pausa unos minutos por día, durante algunas semanas, y me puse a pensar qué es de mi vida. En lo personal estoy muy bien. Pero en lo profesional siento que el tiempo iba pasando y yo me movía con él, había dejado de luchar contra la corriente, había traicionado a mi espíritu rebelde, a mi hambre de conocimientos nuevos, a mi inquietud de saber "qué hay más allá".
Estoy escribiendo esto un sábado en la mañana, mientras mi profesor de Finanzas está en pleno vuelo de su inspiración, hablando de cosas más relacionadas con la cultura general y, tomando eso, lo aplica a la materia que estamos viendo. Sí, volví a estudiar. Me decidí y hace casi 2 meses estoy cursando un programa de post-grado. Estoy haciendo algo con mi vida profesional, ésa que iba pasando y me llevaba su corriente, y yo dejándome llevar, pero ahora estoy haciendo "algo más", quiero algo más para mí, quiero saber más, quiero profesionalizarme más... quiero algo más, porque ya no estoy solo y, por lo tanto, el "mí" en mi mente ya no es "yo", es "nosotros" y, por lo tanto, no es egoísmo, es amor.
El día de ayer, una colega de nuestra área se nos fue a otra empresa, emprendió el rumbo, se fue a trabajar a otra empresa, con un mejor puesto, un cambio radical de vida personal y profesional. Se atrevió, hizo algo más con su vida, quiso más. Hace 3 años ella me regaló un libro, el cual trae muchas frases que inspiran. Fueron muchas las que me inspiraron durante este tiempo. Cuando me despedí de ella, le regalé una frase de ese libro, en consecuencia de lo que ella estaba viviendo y de lo que yo también estaba viviendo...
"Inténtalo siempre una vez más".
Ahora seguiré poniendo atención a la clase, el profesor está aterrizando después de un gran vuelo. Nos vemos pronto, cuando tenga otro momento de inspiración y creación ;)
