Producto de un problema de salud que tuve a comienzos de semana, ha sido la ocasión ideal para desintoxicarme, tanto en cuerpo como en alma.
Es cierto que había estado comiendo mucho últimamente... Es cierto que había estado dedicándole mucho tiempo a mi trabajo últimamente... Es cierto que había estado encerrado mucho en espacios delimitados por paredes últimamente, y eso que es verano...
¿Seguiré comiendo mucho? Yo creo que sí, no creo que eso cambie mucho... ¿Seguiré dedicándole mucho tiempo al trabajo? Probablemente, aunque tengo que saber cuando decir "pare", como en estos últimos días... ¿Seguiré estando la mayor parte del tiempo encerrado entre cuatro paredes? Quizás no, ayer tuve la dicha de estar en Hualqui en familia, disfrutando de una rica tarde de campo, tomando oncecita rica, metiendo las patitas al agua y respirando aire puro con la mejor compañía... Claramente me faltan vacaciones, hace años que no tomo unos días de real descanso.
Es genial librarse de pesos en los hombros, ambientes rancios y estrés gratuito. Es genial mirar con la frente en alto, siempre mirando a los ojos. No muchos pueden hacer eso sin sentir cosas raras.
En este mundo hay mucha mierda en nuestro alrededor. Hay personas que se sienten cómodas con tanta mierda, desconozco las razones, no estoy en sus zapatos. Yo siempre preferiré estar lejos de eso, disfrutar de las cosas simples, de la familia, de los buenos amigos y de un lindo día que nos regala la vida... Sólo se debe saber recibir esos regalos más a menudo.
