martes, 7 de junio de 2016

Presión Social: un desahogo ante la sociedad mediocre



Hace mucho tiempo se está viendo un fenómeno social que personalmente me preocupa. Me limitaré a hablar de Chile, que es la sociedad que, a grandes rasgos y no tan en profundidad, conozco.

Es difícil aguantarme lo que pienso sin decirlo o expresarlo de alguna forma. Cada día veo cosas que no me gustan y no comparto. Es parte de la tolerancia aprender a vivir rodeado de tanto estímulo negativo, pero a medida que pasa el tiempo veo que esta situación se hace cada vez más y más desagradable.

He sido testigo privilegiado y no tan privilegiado de la renuncia de las personas a lo que consideran correcto y maravilloso de la vida, a lo que los impulsa a seguir el camino de la vida con esperanzas, a lo que los motiva a dar la batalla para hacer de éste un mundo mejor. Se han rendido a las masas, al promedio, a lo común. No sería algo tan malo, siempre y cuando las masas, el promedio y lo común no estén dominados por la mediocridad. La presión social (concepto que proviene del anglo "peer pressure" o "social pressure") es tan grande que las personas se sienten obligadas a hacer lo que hace el resto, sólo porque 'es lo que hacen los demás y debe estar bien, porque sino seré juzgado'.

Así, el chileno promedio es de cartón, es de la crítica por criticar, es de hacer las cosas lo más fácil posible si es que las hace, es de echarle la culpa al del lado, es de no sentirse orgulloso por sus ideales y los reniega ante la más mínima adversidad. La sociedad chilena está retrocediendo en un círculo vicioso, ya que muy pocos quieren quedarse bajo el carro de lo que mueve a la mayoría, y no veo una salida muy rápida a este cancerígeno torbellino.

Bueno... después de este breve desahogo, me retiro a continuar con mi día... espero que sea bueno ;)