martes, 15 de enero de 2019

Personas y Recuerdos

Las personas somos complejas, seres extraños con mente y comportamiento propio, potencialmente.

Tantas personas conocemos a lo largo de la vida que es imposible recordarlas a todas. ¿De quiénes nos acordamos? Depende -mi respuesta favorita, claro está-.

En mi caso, recuerdo a las personas en donde hubo conexión y respeto mutuo. Y también a las que han hecho algo bueno e importante por mí, o yo por ellas, de manera desinteresada.

Cada cierto tiempo me acuerdo de esas personas que en su momento fueron parte importante o de cierta consideración en ese presente y que ahora son parte de mi historia. Es bonito recordar buenos momentos, de esos que valen la pena recordar, emotivos, divertidos y/o de cosas simples-cotidianas.

Es natural que con el pasar del tiempo, a esas personas se les vaya dedicando cada vez menos momentos explícitos (juntas, llamadas, mensajes), aunque en los recuerdos -por lo menos en mi caso- siempre estarán presentes.

También es natural preguntarse "¿y será recíproco?". Lo más probable es que la respuesta sea "no en todos los casos", seguidos de un rotundo "no", y en muy pocos casos un generoso "sí".

Eso es porque somos personas complejas, seres extraños con mente y comportamiento propio... e insisto, potencialmente.

jueves, 10 de enero de 2019

Retomando en 2019: El camino elegido

Hace medio año escribí por última vez. Han pasado muchos meses, han cambiado muchas cosas desde ese entonces, a nivel familiar y profesional, pero a nivel personal la tendencia sigue su curso más firme que en el pasado.

Hace un tiempo no tan largo, elegí un camino en la vida, luego de algunos períodos oscuros y decisiones no muy afortunadas, principalmente en lo profesional.

Pero, sin dudas, no sirve de mucho el decir algo sin actuar para concretar o acercarse a la meta comprometida. Y el actuar parte con la actitud y la predisposición al hacer y cumplir.

Sé que aún falta, no obstante los avances concretos me tienen tranquilo: tener claro qué es lo importante y qué no, fijarse objetivos para cumplir con lo importante, tener la actitud para hacer lo que se debe y operar en esa misma línea trazada.

Se lee algo tan simple y obvio, pero... ¿pueden todos decir que día a día trabajan en ello? Cuesta, pues no necesariamente lo simple a primera vista es trivial en la realidad, pero no por ello hay que claudicar en llegar a la meta: lograr mayores momentos de felicidad.