lunes, 24 de marzo de 2014

Casa nueva, vida nueva :)

Se cumplirán 24 horas desde que habitamos en nuestro nuevo hogar, con las cosas iniciales y estrictamente necesarias hasta que llegue lo demás.

Una grata excusa para comenzar todo de nuevo, desde cero, comenzar una nueva etapa. ¿Existirá eso de "borrón y cuenta nueva"? En la práctica todo se complica, pero hay que intentar romper los moldes.

El cansancio está presente y no se quiere ir, tantos viajes, tantos compromisos laborales y académicos, a lo que se suma el cambio de casa con todo lo que implica, agota de sobremanera... física y mentalmente.

Pero se ve bonito, esperanzador. Todo limpio, todo nuevo. No nos insertamos a un lugar con un pasado desconocido e incierto. Esto es distinto, se ve distinto y se siente distinto. Mejor.

Es un recomenzar, una oportunidad y un regalo que nos dio la vida para volver a nuestras raíces y tomar nuevos rumbos, aventurarnos a lo que desconocemos, pero con muchas ganas y fe que todo saldrá bien.

Ahora cuando llegue a casa en unas horas más, podré decir con toda propiedad, con mucha tranquilidad, por primera vez en mi vida, y espero que sean muchas veces más: "hogar, dulce hogar". 

lunes, 10 de marzo de 2014

Un café... sin azúcar ni endulzante por favor

El sábado en la mañana estaba en el primer "break" de mis clases. Por algún motivo extraño y posiblemente galático, la persona encargada de traer y prepararnos la comida para esos minutos de descanso no llegó... de seguro se quedó conversando con su almohada y/o quedó muy acañado después de un intenso viernes de parranda angelina. Consecuencia: no teníamos qué comer ni qué tomar.

Obligado fui a la máquina de café junto con un compañero que está en el primer piso. Grande fue la sorpresa al verla de cerca, ya que nunca antes había requerido sus servicios en más de 6 meses de clases, que es la misma máquina que está en el sector de ventas de mi trabajo. Por lo tanto, ya sabía del sabor intenso y no poco atractivo de su café de grano. Por lo menos tenía algo que podía consumir sin tener que romper el régimen alimenticio que estaba llevando.

Sólo había un problema, la máquina daba café con o sin azúcar, no tiene opción de endulzante. Además, ninguno de mis compañeros andaba con las pastillitas o gotitas de stevia, sucralosa o cualquier otro parecido.

Me arriesgué no más, café sin azúcar, sin ningún tipo de endulzante. En mis 31 años de vida, jamás había tomado café sin algún tipo de endulzante y cada vez que me daba cuenta que le faltaba no seguía tomando, sin analizar su sabor puro. Esta vez lo quise probar... y no estuvo mal, todo lo contrario, jamás pensé que fuera tan bueno así.

Me acordé de mi amigo Egon que lo toma así tal cual, sin azúcar ni endulzante. Desde ese momento, me he tomado más de 5 café de esa forma (con excepción del que tomé el sábado en la noche), ya sean de grano o tradicionales.

Sin duda, consumir sabores puros no siempre son una buena experiencia a nuestro paladar, tendemos a echarle sal o azúcar para "mejorarle" su sabor. Sin embargo, pienso que estamos mal acostumbrados a modificar los sabores originales, valga la redundancia, por costumbre, educación, cultura y otros motivos que no nos sentamos a analizar detenidamente ni tampoco a cuestionar qué pasaría si lo hiciésemos diferente. Tendemos a hacer lo que siempre se ha hecho, a hacerlo de la misma forma que ha resultado, irse "a la segura". Los chilenos, especialmente los educados de manera más conservadora (no es mi caso), nos arriesgamos poco a hacer las cosas distintas, a cuestionarnos nuestras costumbres. Hay momentos en la vida que el riesgo es necesario. Arriesgarse genera un punto de inflexión, siempre habrá un antes y un después. Y si el resultado no es positivo aparentemente, siempre queda la experiencia de haberlo intentado y, con eso, ya estamos dando un paso importante.

lunes, 3 de marzo de 2014

Cuenta regresiva...

Y llegó marzo!

Sólo queda un mes para que mi amada esposa esté aquí conmigo en nuestra ciudad. Los días se harán eternos y pasarán uno tras otro lentamente. Durante el mes nos entregarán nuestra casita. Se vienen hartas cosas! Traslado de cosas, comprar algunas y deshacerse de otras, ordenar, reubicar...

Marzo, mes de los cambios. Se cerrarán ciclos y comenzarán otros.

Y como diría Europe: It's the Final Countdown!