Las personas somos complejas, seres extraños con mente y comportamiento propio, potencialmente.
Tantas personas conocemos a lo largo de la vida que es imposible recordarlas a todas. ¿De quiénes nos acordamos? Depende -mi respuesta favorita, claro está-.
En mi caso, recuerdo a las personas en donde hubo conexión y respeto mutuo. Y también a las que han hecho algo bueno e importante por mí, o yo por ellas, de manera desinteresada.
Cada cierto tiempo me acuerdo de esas personas que en su momento fueron parte importante o de cierta consideración en ese presente y que ahora son parte de mi historia. Es bonito recordar buenos momentos, de esos que valen la pena recordar, emotivos, divertidos y/o de cosas simples-cotidianas.
Es natural que con el pasar del tiempo, a esas personas se les vaya dedicando cada vez menos momentos explícitos (juntas, llamadas, mensajes), aunque en los recuerdos -por lo menos en mi caso- siempre estarán presentes.
También es natural preguntarse "¿y será recíproco?". Lo más probable es que la respuesta sea "no en todos los casos", seguidos de un rotundo "no", y en muy pocos casos un generoso "sí".
Eso es porque somos personas complejas, seres extraños con mente y comportamiento propio... e insisto, potencialmente.