lunes, 24 de agosto de 2015

El último día de mis días

Navegando por ahí, leí una frase que me dejó pensando. "Si hoy fuera el último día de tu vida, ¿Te gustaría hacer lo que estás haciendo?", decía la publicación de una experta en coaching.

Dejando de lado el tema del coaching, ya que no es objetivo de esta reflexión, me centré en lo que decía la frase. ¿Qué pasaría si éste fuese el último día de mis días?

En general, vivo mi día como si fuese el último, tratando de no dejar temas personales pendientes y disfrutar lo máximo posible de los buenos momentos, como hoy. Pero sería muy distinto si hoy fuese realmente mi último día.

¿He hecho lo que me gusta? ¿Estoy haciendo lo que me gusta? ¿Quedan cosas que me gustan por hacer? Es difícil que alguien responda exactamente "sí, sí, no", más aún si no se ha vivido tantos años (me creo joven, por supuesto). Hay matices.

Se dice que hay que hacer tres cosas antes de morir: tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro. ¿He tenido un hijo? Sí y es hermosa! ¿He plantado un árbol? Sí. ¿He escrito un libro? Formalmente no, tuve problemas con mi editorial (saaaaaa), pero sí he escrito algunas cosas. En ese sentido, no estoy tan mal, dos de tres. Pero, ¿acaso es suficiente? Nunca es suficiente.

Podría enlistar las cosas que me gustaría hacer antes de morir, pero sería un listado demasiado largo. Podría reducirlo en lo siguiente: qué cosas me gustaría hacer en mi último día. Como dicen por ahí, último día nadie se enoja.
  • Primero que nada, no me gustaría que se supiera que es mi último día, sólo saberlo yo.
  • Me gustaría despertar muy temprano en la mañana escuchando la música que me gusta, idealmente preferiría el tema "Heart of Sword" de TM Revolution.
  • Ese día no iría a trabajar.
  • Ese día debe estar soleado, con algunas nubes y temperatura agradable.
  • Durante todo el día, que sonara mágicamente en mi cabeza un listado de canciones escogidas por mí, dentro de ellas música de anime, de los 80, rock latino y power ballads.
  • Preparar el desayuno con mi esposa y guardarlo para salir de paseo.
  • Durante la mañana, salir de paseo con mi esposa y mi hija en tren, el destino puede ser cualquiera dentro de los alrededores, siempre pensando que sea al aire libre. Al llegar a él, comer el desayuno a solas los 3.
  • Al volver, invitaría a la familia de mi madre a almorzar. La comida la prepararía yo, se me antoja Lasagna. El postre lo traería mi nona. La más feliz sería mi esposa.
  • Después de almuerzo, haría las siguientes cosas: dormiría una siesta con mi hija, vería el capítulo de Ranma 1/2 que más me gusta, le diría a mi madre que me hiciera un kuchen de yogur y tomaría once temprano, con una leche con plátano y un pedazo de kuchen.
  • Al atardecer daría un concierto en piano. Me conseguiría el Teatro de la UdeC. Me gustaría que fuera mi familia completa, mis mejores amigos y algunos conocidos, además de los que quieran ir, la invitación sería abierta. Tocaría 10 temas, sólo tengo claro el último: "La Lista de Schindler" de John Williams. Le dedicaría el concierto a mi hija. Sueño con recibir una ovación, que me aplaudan de pie.
  • Después del concierto, iría con mis mejores amigos al Manhattan en auto, escuchando música fuerte y cantando. Compraríamos en el local y lo iríamos a comer detrás de la Clínica Universitaria.
  • Al volver a casa, me ducharía por varios minutos, dejaría el agua correr y repasaría en mi mente lo vivido hasta el momento. Haría dormir a mi hija junto con mi esposa, Luego, haríamos el amor por última vez. Al quedarse dormida, la beso en la frente a ella y a mi hija, me vestiría  lo más simple posible y saldría a caminar.
  • Ya cerca del momento final, durante la noche, me gustaría caminar por un sendero de tierra arbolado e ir escuchando una selección de música instrumental, solo. Me sentaría en una banca a escribir una carta a cada persona que no le he dicho algo en vida y que valga la pena que se sepa. También le escribiría una carta de despedida a mi esposa y a mi hija. Las depositaría en un buzón mágico, justo antes de dar mis últimos pasos.
  • En el último momento, miraría al cielo, entre los árboles, gritaría mis últimas palabras y daría mi última sonrisa antes del último aliento. Me iría melancólica y nostálgicamente feliz.
¿Y tú? ¿Has pensado cómo sería el último día de tus días?

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