Pokémon Go: de la nostalgia del recuerdo hasta la sinvergüenzura de la inconsecuencia

Pokémon Go: el juego de realidad virtual del siglo 21

Si hablamos de Pokémon (Pocket Monsters -monstruos de bolsillo-), estamos frente a algo importante de la industria del entretenimiento, no sólo en su país de origen, Japón, sino a nivel mundial.

He visto con agrado la evolución de un juego RPG (Role Playing Game -juego de rol-) que nació por allá por el año 1996 cuando en Japón se lanzaron los juegos Pocket Monsters Aka and Midori (Pokémon Red and Green Version) para la consola Game Boy, las primeras versiones de esta maravillosa saga que ahora se muestra en realidad virtual con Pokémon Go, como aplicación para smartphones. Toda una evolución si se recuerda que el juego, en sus distintas generaciones, también pasó por las consolas Game Boy Color, Game Boy Advance, Nintendo 64, Nintendo DS, Nintendo 2DS, Nintendo 3DS, Nintendo Wii y Nintendo Wii U.

La maravillosa idea original de Satoshi Tajiri y aterrizada para comercializar por el legendario Shigeru Miyamoto, bajo el alero de Pokémon Company, ha tenido en estos 20 años un sin fin de productos de merchandising (una forma siútica de exponerlo), llámese sagas de anime, mangas o comics, figuras de acción, álbumes, música, entre otros, llevado a la masividad en todo el mundo (sólo hasta el año 2005) gracias a la empresa subsidiaria Pokémon USA.

En el transcurso del tiempo, pero principalmente en los primeros años, Pokémon ganó en el mundo sus seguidores más fieles y fans. Algunos siguen jugando hasta el día de hoy con la misma emoción que lo hacían hace 20 años.

Sin embargo, la sociedad (en especial los más jóvenes, niños, adolescentes y jóvenes veinteañeros) no es la misma que la que dominaba en los años 90. Hoy en día, hacer lo que todos hacen para ser "aceptado" y "subirse al carro" de lo que está de moda está a la orden del día. Esto se ha extrapolado y afectado también a los que están jugando esta gran novedad, a Pokémon Go. Personas que sólo conocían a Pikachu por ser parte de la cultura general actual y a Squirtle por el famoso meme "vamo a calmarno", que jamás han jugado el juego, que incluso opinaban negativamente sobre estos juegos, sobre el anime y sobre todo lo que envolvía a la franquicia, hoy los escuchas referirse al juego con toda autoridad, con total descaro referirse a los que no lo están jugando o hacia otros jugadores. Da pena, vergüenza ajena y, en algunos casos, rabia, por la poca consecuencia, por lo débil de sus convicciones y por lo fácil que se entregan a cualquier cosa que esté de moda, ya que si no hacen lo que están haciendo los más influyentes de tu grupo social te sientes fuera de él. No tengo nada en contra de los que quieran jugarlo por primera vez e incluso volverse seguidores, es la actitud, la liviandad y la ausencia de consecuencia la que genera grandes incomodidades en mi forma de pensar sobre la vida.

Este artículo, además de hacer una pequeña referencia del juego Pókemon Go y recordar un poco al pasado glorioso que lo precede, es también una crítica a la sociedad actual, que en situaciones como ésta se muestra sin alma, sin convicciones, sin ideales y sin consecuencia.