Y llegó la Navidad. Así de rápido pasó el año y sólo queda 1 semana de este 2015 tan revolucionado.
Tan revolucionado como en estas fiestas donde todo el mundo anda como loco comprando regalos y donde reina el consumismo desbordado. Muchos pierden la noción del real sentido de la Navidad.
Dejando de lado el tema religioso, para mí, la Navidad es la fiesta del amor. Obsequiar un regalo es entregar un pedacito de amor a otra persona, es mucho más que un objeto físico que se compra en una tienda y se le entrega a alguien, en muchas ocasiones, por compromiso o por no quedar mal.
Yo lo asocio, para variar, con la comida. Más que el sabor, más que comerse algo rico, lo más genial es que se puede compartir.
Feliz Navidad :)

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